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El FC Barcelona confirma su entrada en la Superliga de LoL tras comprar la plaza de S2V

El club blaugrana ha desembolsado en torno a 250.000 euros por la plaza, cantidad similar a la que han pagado los clubes de Gerard Piqué-Ibai Llanos y Bisons, el nuevo equipo liderado por inversores vascos, para entrar en la competición.

barça esports

Ya es oficial. El FC Barcelona disputará la Superliga de League of Legends de la LVP a partir de la temporada 2022, tal y como adelantó 2Playbook. El conjunto blaugrana será uno de los diez integrantes de la competición, en la que también debutará el equipo propiedad de Ibai Llanos y Gerard Piqué, y Bisons, liderado por el expresidente de Bilbao Basket Gorka Arrinda.

El Barça ha comprado la plaza de S2V eSports por un importe próximo a 250.000 euros, según pudo saber este diario. Se impuso a otras organizaciones como el Sevilla FC, que también mostró interés, o Case eSports, que finalmente disputará la Segunda División junto a los clubes de César Azpilicueta, David De Gea, Rubén García en tándem con CA Osasuna y Team Heretics.

En la Superliga, junto al Barça, Ibai-Piqué y Bisons también ha entrado Fnatic, en colaboración con Team Queso. Por otro lado, Arctic Gaming aún debe renovar su acuerdo con G2 para 2022, y mantienen la plaza otros clubes como Movistar Riders, Vodafone Giants, MAD Lions, UCAM eSports y Cream Real Betis.

“La llegada del FC Barcelona a la Superliga es un paso muy importante para el desarrollo del sector de los eSports. Como institución centenaria y con millones de seguidores en todo el mundo, el Barça ayudará a consolidar y expandir audiencias, un trabajo que llevamos haciendo con éxito desde hace más de una década”, ha destacado Jordi Soler, consejero delegado de la LVP.

La Superliga cerró la temporada de verano 2021, la más reciente, con casi cinco millones de espectadores acumulados y con las mejores cifras de consumo de su historia. En ese sentido, la competición superó los 2,6 millones de horas vistas, un 39% más de lo cosechado hace un año. Además, la gran final se encaramó hasta los 300.000 espectadores únicos, batió el récord histórico de concurrentes con 73.596 espectadores y consiguió un AMA (Average Minute Audience) de 43.191 espectadores, un 165% más que en la final de verano 2020.

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