El Gipuzkoa Basket (GBC) aprueba un presupuesto de 2,5 millones de euros para 2020-2021. El club de la ACB, que cerró la pasada temporada en equilibrio y con unas ventas de 443.249 euros que le permitieron ascender a la primera categoría, espera cerrar esta temporada en break even, aunque deberá hacer un esfuerzo extra para lograrlo.
El motivo es la organización de partidos a puerta cerrada. El consejero Borja Gómez admitió en la junta de accionistas celebrada ayer que la entidad gipuzkoana ha presupuestado 200.000 euros por abonos y venta de entradas que, a día de hoy, es complicado conseguir. La competición ha alcanzado el ecuador de la temporada sin público en las gradas, y el deporte profesional está haciéndose a la idea de que este año no podrán contar con aficionados en los pabellones.
“Va a ser complicado cuadrar el presupuesto”, admitió Gómez, al afirmar que se buscarán ingresos por otras vías al no haber cobrado a los socios el abono de esta temporada. Según el Diario Vasco, el gasto para la plantilla deportiva se eleva a 1,35 millones de euros, lo que representa más del 50% del presupuesto.
En cuanto a la deuda, el club ha comunicado que ha liquidado sus obligaciones de pago con Hacienda y Banco Sabadell, y “quedan 32.000 euros con la Seguridad Social, el préstamo de Kutxabank es de 1,6 millones y hay 568.000 euros a miembros del Consejo de Administración o partes vinculadas”.