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El Girondins busca protección judicial tras la espantada de su nuevo dueño

El club de la Ligue-1 era, desde 2018, propiedad del fondo estadounidense King Street, que ahora abandona la entidad con unas pérdidas de cerca de 80 millones de euros. El Tribunal de Comercio de Burdeos se hará cargo de la entidad.

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El club en el que asombró por primera vez al mundo Zinedine Zidane está al borde de la quiebra. El Girondins de Burdeos, un histórico del fútbol francés, ha pasado a manos de un Juzgado que decidirá su viabilidad y futuro después de que sus propietarios, el fondo estadounidense King Street, haya decidido abandonar la entidad de la Ligue-1. Con una deuda de cerca de 80 millones de euros, existe el riesgo de que se lleve a cabo un descenso administrativo del equipo.

En un comunicado público, sus hasta ahora dueños han asegurado que “después de invertir 46 millones de euros en el club, ya no deseamos apoyar y financiar sus necesidades actuales y futuras”. King Street es propietario del Girondins desde noviembre de 2018, cuando llegó un acuerdo con el grupo de medios francés M6.

Con primer equipo masculino peleando por la permanencia en la Ligue-1, King Street ha asegurado que la crisis de la Covid-19 y “la salida de Mediapro”, que pagó 100 millones a la LFP para rescindir su acuerdo por los derechos audiovisuales de la liga, “han provocado una caída sin precedentes de los ingresos de los clubes franceses de fútbol”.

“Estos hechos se suman a las consecuencias económicas que ya golpearon duramente a los clubes la temporada pasada debido a la finalización anticipada del campeonato y su consiguiente pérdida de ingresos”, ha agregado el fondo, que deja un club centenario al borde del abismo.

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