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‘Bienvenidos de nuevo’: los estadios de Europa vuelven a abrir sus puertas a la afición

Hasta quince ligas han dado luz verde ya para la entrada de público a los campos, aunque con condiciones. De las cinco grandes ligas, sólo LaLiga y la Premier no aceptan aún hinchas en las gradas.

Los seguidores del RB Leipzig, de la Bundesliga, entrando a su estadio.
Los seguidores del RB Leipzig, de la Bundesliga, entrando a su estadio.

Cada país es un mundo, y el Covid-19 lo ha vuelto a demostrar. En Europa, el fútbol ha dado buena muestra de ello. Ligas iniciadas en diferentes fechas, algunas sin un campeón actual tras la anulación de la pasada temporada, u otras que aún no saben cuándo volverán a ver rodar el balón; cambios en la reglamentación para ampliar a cinco el número de cambios, fichajes que se anuncian a finales de septiembre… La pandemia mundial ha trastocado los planes en la gestión y organización de las competiciones nacionales, una tarea que, por cierto, ya se estaba convirtiendo en complicada de unos años hacia aquí. Pero, entre todos los ajustes que se han realizado en las ligas profesionales del deporte rey en el Viejo Continente, ninguna ha afectado tanto social y económicamente a los clubes como el cierre de los tornos a las aficiones.

Desde el inicio de la pandemia, los campos han dejado de ser la casa de una pasión compartida para reconvertirse en un espacio frío donde se practica un deporte. La vuelta de las competiciones, por otro lado, han salvado las finanzas de los clubes y les ha ayudado a capear la crisis con mayor o menor suerte, pero no cabe duda de que la falta de público está golpeando al fútbol europeo.

En algunos casos, las ligas ya comienzan a implorar a las autoridades mayor flexibilidad en la entrada de aficionados a sus recintos. La Serie A cuantifica en 500 millones de euros la caída de ingresos a causa del Covid-19, de los que 300 millones, aproximadamente, tendrían relación con la ausencia de facturación en abonos y venta de entradas. Actualmente, en Italia el Gobierno ha dado permiso a la gestora del fútbol profesional transalpino a introducir hasta 1.000 personas, una cantidad que la Serie A califica de insuficiente y ya ha solicitado que se amplíe al 25% de la capacidad de los campos.

La Serie A, que vaticina una caída de ingresos de 500 millones, ya ha pedido al Gobierno poder llenar un 25% sus estadios

En Inglaterra, la Premier League anunció la semana pasada que la pérdida de ingresos generada por jugar sin público en las gradas es de 100 millones de libras (110 millones de euros) por cada mes que se disputan encuentros a puerta cerrada. El Gobierno británico anunció inicialmente que este próximo 1 de octubre volvería a permitir la entrada de público, con una cuota de 1.000 aficionados que tampoco contentaba a los clubes Premier.

La liga inglesa es junto a la española las dos únicas de las grandes ligas que aún no ha reabierto sus estadios para los aficionados. También la afectación de la pandemia ha sido mayor en ambos países que en otros estados europeos, una compleja situación que, desgraciadamente, se mantiene en España. Por ello, LaLiga aún no ha realizado propuestas firmes para el retorno de las hinchadas a los campos, a pesar del daño económico que esto genera en las arcas de sus clubes.

El presidente de la gestora del fútbol profesional español, Javier Tebas, anunció recientemente en una entrevista concedida a 2Playbook que “el impacto conjunto en las temporadas 2019-2020 y 2020-2021 sobre las principales partidas de ingresos (taquilla, abonos, TV, patrocinios, Uefa) se estima entre 500 millones y 600 millones de euros”.

En el otro lado de la balanza se encuentran la Bundesliga y la Ligue-1, donde la permisividad es mucho mayor, siempre y cuando las cifras de contagios se mantengan en un nivel bajo. En Alemania, los clubes pueden introducir aficionados hasta un máximo del 20% de la capacidad total de los estadios. En este caso, la influencia de los gobiernos regionales es alta puesto que ellos son los que deciden las restricciones, aunque se ha llegado a un acuerdo nacional para dar luz verde a la entrada de hinchada mientras el ratio de infectados por el virus sea inferior a 35 por 100.000 habitantes en las ciudades donde hay fútbol de primer nivel.

En Francia el Elíseo ha recortado hasta los 1.000 aficionados la entrada de público a los campos tras el repunte de casos positivos en las grandes capitales

En el caso del fútbol francés, el retroceso parece evidente. Fue una de las primeras ligas que, después de anular la Ligue-1 del pasado curso yendo a contracorriente del resto de divisiones internacionales, dio acceso a público en la finalización de los dos torneos coperos domésticos de la 2019-2020: la Copa de Francia y la Copa de la Liga. Actualmente, el país galo mantiene una norma general de dejar entrar hasta a 5.000 personas en eventos, ya sean deportivos, musicales o de otra índole. En este sentido, cabe destacar que el aumento de casos positivos por Covid-19 en algunas de las más pobladas regiones del país ha conllevado a que vuelvan a verse los estadios casi vacíos, puesto que el Eliseo limitó a 1.000 personas la entrada de público en ciudades como París, Marsella, Lyon, Toulouse, Lille, Burdeos o Saint-Etienne, todas ellas capitales del fútbol galo. Estos días también se está celebrando Roland Garros, el Grand Slam sobre tierra batida, que también está sufriendo las consecuencias de la pandemia en Francia.

Suecia sigue jugando la liga anterior y en Israel ni siquiera han empezado

Entre las otras ligas con impacto internacional, cabe destacar la nueva normalidad que rige la Eredivisie, donde se permite la entrada de público hasta completar un 35% de la capacidad de algunos estadios, o el posible cambio de la liga portuguesa, que ha preparado junto al Gobierno un plan para que los aficionados de sus clubes vuelvan a los campos de fútbol de forma gradual. En Rusia también han dejado retornar a las hinchadas, con el permiso de poder ocupar hasta un 30% de los asientos libres en los principales clubes de Moscú.

Entre los países que aún no han dado luz verde a la apertura de los estadios están, además de España, Inglaterra y Portugal, Escocia, Turquía, Grecia, Rumanía, Serbia y Ucrania. Mientras, en Escandinavia aún siguen jugando la liga pasada en Suecia, Finlandia y Noruega; y en Israel, donde juegan equipos con participación europea, la Primera División no ha iniciado por orden del Gobierno nacional, que ha prohibido la celebración de cualquier actividad deportiva de equipo.

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