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Anytime Fitness prepara cinco aperturas en 2021 y prevé entrar en Murcia y Canarias en 2022

La compañía, que el próximo año también crecer en la Comunidad Valenciana y Cataluña, ultima la puesta en marcha de varias instalaciones en Santander, Mallorca, Barcelona y alrededores.

Anytime Fitness Sabadell

Anytime Fitness retoma su plan de expansión tras la Covid-19. La cadena de gimnasios 24 horas ha anunciado la puesta en marcha de cinco instalaciones en 2021, a las que se sumarán nuevos proyectos en 2022. Este año prevé crecer en Santander, Mallorca y Barcelona y su área de influencia. De cara al próximo año, la previsión es entrar en Murcia, Canarias y crecer en regiones donde ya opera, como son la Comunidad Valenciana y Cataluña.

Las cinco aperturas que la cadena tiene garantizadas para los próximos meses las llevarán a cabo inversores que hasta ahora no tenían relación con Anytime Fitness o algunos franquiciados que ya contaban con un club de la marca y ahora apuestan por abrir un segundo.

“El hecho de que algunos de nuestros franquiciados quieran seguir creciendo con nosotros abriendo nuevos clubes de Anytime Fitness supone nuestra mejor carta de presentación. Su confianza en nuestra cadena y en nuestra gestión demuestra que nuestro modelo funciona, que nuestro sector tiene presente y futuro y que nuestra marca sigue despertando el interés de millones de personas para cuidar su salud y mejorar su calidad de vida”, ha apuntado Enrique Iranzo, director de operaciones de la empresa en España.

Aunque aún no hay fechas concretas para las aperturas de estos cinco nuevos clubes, todo apunta a que el club de Santander y el de Sant Adrià del Besós serán los primeros en abrir sus puertas. Ambos clubes operarán bajo la batuta de nuevos franquiciados llegados a la red.

Anytime Fitness Santander estará gestionado por una familia empresaria de la zona. El gimnasio contará con 500 metros cuadrados de superficie en una sola planta, estará ubicado en un barrio céntrico de la zona alta de la capital cántabra y, en línea con la legislación regional, dispondrá de un horario ininterrumpido que irá desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la madrugada.

Por su parte, el club en Sant Adrià del Besós, cuya apertura está prevista para finales de este año o inicios del que viene, estará también dirigido por dos franquiciados que hasta ahora no tenían relación con la cadena.  En este caso, los franquiciados -de nacionalidades francesa y polaca- pondrán en marcha un club con una superficie de 530 metros cuadrados en una sola planta localizado en el centro de esa localidad barcelonesa, próximo a colegios, supermercados y viviendas.

A las obras de estos dos clubes se suman las de un tercero que abrirá sus puertas en el mismo periodo que los anteriores en el municipio de Rubí, también en la provincia de Barcelona. La diferencia con los ya mencionados es que este club estará operado por franquiciados que ya disponen de un centro en España.

Se trata de los franquiciados de Anytime Fitness Sabadell Nord quienes menos de dos años después de unirse a la cadena -abrieron su primer club en diciembre de 2019- han decidido volver a apostar por la firma para seguir creciendo en Cataluña.

Otro de los franquiciados de la red que ya ha firmado la apertura de un nuevo gimnasio de Anytime Fitness en Mallorca es Javier Lerma, propietario ya de una franquicia de la firma en la isla. Una isla donde la cadena crecerá con fuerza en los próximos meses con la apertura de un nuevo club en la localidad de Inca, de la mano de Iryna Buvala, nueva franquiciada.

Como el resto de operadores del sector del fitness, Anytime Fitness ha sufrido los estragos de la pandemia, que ha obligado al cierre temporal de instalaciones, con la consecuente pérdida de clientes. Las cuentas de la central (dejando al margen el negocio generado por las franquicias), indican que la empresa cerró el año con unos ingresos de 1,98 millones de euros, un 36% menos que en 2019. Como la compañía finalizó 2020 con unos números rojos de 679.570 euros

De ahí que Anytime Europe Holdings Limited, controlada por la central de Estados Unidos, haya apoyado las operaciones de la empresa en España con un préstamo participativo de 1,7 millones de euros justo en un año complicado, marcado por la crisis sanitaria y la pérdida de algunos franquiciados que decidieron operar con otras marcas.

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