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Supera ha inaugurado su último centro en Rivas, a las afueras de Madrid.

Supera completa una inversión de 13 millones para la primera apertura post-Covid

La gestora de instalaciones inaugurará la próxima semana una instalación de 40.000 metros cuadrados en Rivas Vaciamadrid, su primer nuevo proyecto tras la reapertura de los centros deportivos en España.

Supera desafía al Covid-19. La gestora de instalaciones deportivas acometerá la semana que viene su primera inauguración después del fin del estado de alarma. Lo hará en Rivas Vaciamadrid, donde ha completado una inversión de 13 millones de euros en la construcción de un complejo de más de 40.000 metros cuadrados.

El denominado CD Supera Rivas La Luna es, además, la mayor infraestructura del grupo gallego. La razón no es otra que, al margen de los 1.200 metros cuadrados de sala de fitness, la oferta se completa con aparcamiento, piscinas climatizadas y de verano, zona de spa, campos de fútbol, pistas de pádel y pistas polideportivas.

El centro es de titularidad pública, de ahí que los precios se encuentren en la franja baja del sector. En concreto, la compañía ha salido al mercado con una tarifa de 35 euros al mes para acceder a todos los servicios, que se eleva a 60 euros para los abonos familiares.

La compañía sostiene que otra de las novedades del proyecto es su “apuesta inequívoca por la sostenibilidad, pues la instalación cuenta con la tecnología más moderna y eficiente desde el punto de vista energético”. El complejo, el sexto de Supera en la Comunidad de Madrid, dará trabajo a unas cincuenta personas.

En total, el grupo suma una treintena de instalaciones de titularidad municipal entre España y Portugal, a lo que se añade una red de doce gimnasios de proximidad que operan en el segmento de 24 horas. Su facturación ascendió a 48,3 millones de euros en 2019, con una mejora interanual del 17,2%, conseguida gracias a una base de más de 200.000 abonados.

La empresa dirigida por Guillermo Druet completó hace unos meses la emisión de bonos por 70 millones de euros, con los que refinanció los 55 millones de deuda que captó en 2015 a través del Mercado Alternativo de Renta Fija (Marf). El resto de recursos irán destinados a su plan de expansión en Portugal, donde aspira a construir una red de 17 centros deportivos.

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