La Uefa pone cifra al impacto económico, social y sanitario del fútbol base en Europa. El órgano rector del fútbol europeo ha cifrado en 39.400 millones de euros el impacto de la práctica futbolística no profesional, según un informe elaborado a partir de los 8,6 millones de jugadores amateurs federados en las 25 federaciones nacionales que forman parte de la Uefa.

En concreto, 10.800 millones de euros es de impacto económico derivado del pago de las licencias a las federaciones, el empleo generado, el gasto en equipamiento deportivo, la inversión en infraestructura, la compra de merchandising o el gasto asociado a los desplazamientos para jugar o las consumiciones en los estadios durante los partidos de fútbol base.

A este importe se suman 12.300 millones de dólares de impacto social, lo que la Uefa traduce como ahorro en especie por el impacto positivo del fútbol en las sociedades. En este epígrafe entra el trabajo en equipo, la educación asociada a la práctica deportiva y la generación de oportunidades de empleo y voluntariado.

Se ha contabilizado en 16.300 millones de euros el ahorro que supone el fútbol a la atención médica debido al papel de este deporte en la reducción del riesgo de que sus practicantes sufran enfermedades vinculadas al sedentarismo, como la diabetes tipo II y enfermedades cardiacas.

El organismo precedido por Aleksander Čeferin argumenta que con su modelo para medir el impacto económico, social y sanitario del fútbol europeo se puede cuantificar lo que genera la actividad deportiva amateur y aportar una información de valor que anime a los gobiernos a tener en cuenta la apuesta por el desarrollo del fútbol en los presupuestos públicos. “Los estudios de coste y beneficio demuestran que el fútbol amateur genera un mayor valor agregado en las economías nacionales que el fútbol profesional”, indica la Uefa. Sin embargo, se estima que el 35% de las federaciones que forman parte de la Uefa no reciben apoyo gubernamental para el desarrollo del fútbol base.

El órgano rector del fútbol europeo apunta que en Alemania los clubes de fútbol amateur generan tres veces más valor que los ingresos atribuidos a los 18 clubes que disputa la Bundesliga. En el país alemán, el fútbol base genera 13.900 millones de euros de impacto económico y social en la región, mientras que en Estonia aporta 90 millones a su economía, por los 45 millones de euros de contribución a Albania.

El estudio se ha elaborado con el apoyo de nueve universidades europeas y el modelo para cuantificarlo se basa en datos de participación futbolística (licencias) de 25 países europeos, entre las que no está España, pero sí Inglaterra, Alemania, Portugal e Italia.

La Uefa estima que por cada euro procedente de la Eurocopa que se ha invertido en el desarrollo del fútbol base a través del programa de financiación HatTrick, las federaciones nacionales, los gobiernos y las autoridades y clubes locales han contribuido con 3,63 euros adicionales a su desarrollo.