El FC Barcelona no quiere vender BLM, pero al menos ya sabe cuánto podría obtener en el mercado por el 49% de su filial de retail. “Hemos encargado una valoración con una de las Big Four que nos ha dicho que vale 800 millones actualmente”, ha desvelado Ferran Olivé, tesorero de la junta directiva, en el transcurso de la asamblea de compromisarios. En la misma, se ha dado luz verde al cierre contable de 2024-2025, con unas pérdidas de 17 millones de euros, y al presupuesto de 2025-2026, que debería dar ya beneficios.
El hombre fuerte en materia económica de Joan Laporta ha desvelado la tasación que encargaron hace unos meses y que provocó que algunos socios solicitaran votar en asamblea que se impida una potencial operación corporativa con la compañía que gestiona las tiendas y el ecommerce blaugrana. “No nos hemos planteado vender el 49% de BLM y no entendemos cómo hay gente que sigue insistiendo en este aspecto. Me molesta profundamente cuando alguien malinterpreta los números. Alguien ha querido utilizar esto con fines claramente electorales”, ha criticado.
La valoración de la empresa encaja con los múltiplos habituales en las compañías de este segmento, que suele situarse entre seis y doce veces su ebitda. En su intervención, Olivé ha recordado que el presupuesto contempla que la división de merchandising ya ronde los 200 millones de euros de facturación, con un resultado de explotación que está cerca de los 50 millones de euros y es rentable. Aun así, el director general, Manel del Río, ya anticipó que “tiene mucho potencial y la estamos dotando de esta necesidad de activos y personal, pero aún puede ser mucho más eficiente a la hora de generar ebitda”.
En la reunión de socios de hoy, también se ha avalado con un 83% de síes (321 socios) el contrato de patrocinio con Midea, que ocupará la manga de la camiseta a partir de 2026-2027 y hasta 2030-2031, por un importe que rondaría entre 12 millones y 15 millones de euros por temporada. “Abona un 25% más de lo que abonaba Ambilight en la camiseta y es el contrato más grande firmado nunca por el Barça” para este paquete de activos, que incluye principalmente la manga de la camiseta del primer equipo masculino.
Los socios también han avalado con un 74% de síes el proyecto de Can Barça, la marca bajo la que operará la cadena de restauración cuyos derechos se han cedido a Novadial, filial del Grupo San Pablo, quien tiene un acuerdo muy similar con el Real Madrid. “Por cada venta de comida y bebida, el FC Barcelona cobrará el 6%. Y tendremos royalties por el merchandising. También tendremos entre el 8,5% y el 10% dependiendo de las ventas”.
“El Barça para ayudar a esta explotación está obligado que miembros de los Barça Legends vayan a actos de apertura de tiendas, prestar la memorabilia, y se aprovecharán para hacer firmas de camisetas de diferentes jugadores”, ha desvelado Olivé, quien no ha precisado datos sobre el potencial de ingresos para el club, más allá del porcentaje de ventas sobre ingresos y el merchandising que pueda venderse.
Previo a la ratificación de todos estos acuerdos, los socios y socias han apoyado lo que la junta directiva califica de “recuperación económica del FC Barcelona”. La temporada 2024-2025 se cerró con unas pérdidas de 17 millones de euros y una reexpresión de las cuentas de 2023-2024 que doblan las pérdidas de aquel ejercicio hasta los 180 millones de euros. Ese punto ha contado con 412 votos a favor (78%), 84 en contra (15,93%) y 31 votos en blanco (5,88%).
Posteriormente, se ha aprobado el presupuesto de 2025-2026, que prevé unos ingresos de 1.075 millones de euros, un gasto de 1.019 millones de euros y un resultado neto de 4 millones de euros. La aprobación se ha producido con 418 votos a favor (82,60%), 55 en contra (10,86%) y 21 votos en blanco (4,15%).
“Llevo cuatro años escuchando que convertiríamos el club en sociedad anónima. Somos los garantes de que el Barça sea propietario de sus socios, quizás somos los únicos… El Barça no es una empresa, es una institución global”, ha expresado Laporta en la apertura de la asamblea, tras defender su modelo de gestión, en el que la venta de activos como los derechos de televisión, la filial digital o los 475 asientos VIP han sido vitales.
“Las palancas son activos que cedemos por un plazo de tiempo, pero después el club las puede recuperar. No estoy de acuerdo que sea una venta de patrimonio… Nos sirvió para reforzar al equipo…”, se ha defendido.



