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Los clubes ACB piden al Gobierno recibir fondos europeos para mitigar el impacto de la Covid

El CSD confía en que el deporte español pueda disponer de 50 millones de euros del Plan de recuperación para Europa pactados con Bruselas. Varios equipos de la Liga Endesa quieren acceder a estos recursos en compensación por la puerta cerrada.

Morabanc Andorra vs Casademont Zaragoza ACB. Fotografía de Albert Martín
Morabanc Andorra vs Casademont Zaragoza ACB. Fotografía de Albert Martín

La 2020-2021 está siendo la temporada más difícil de la historia del deporte profesional. Si en la anterior los clubes pudieron salvar dos tercios de campaña, esta vez ya se ha renunciado al 50% de los ingresos por matchday. Así lo apuntan los equipos de la ACB, que trabajan para pedir compensaciones económicas al Consejo Superior de Deportes (CSD) por haber disputado cerca del 40% de la temporada a puerta cerrada. Según ha podido saber 2Playbook, los clubes piden que reabran los pabellones a los aficionados en cuanto la situación sanitaria lo permita o, en su defecto, beneficiarse de parte de los 49,5 millones de euros de los fondos europeos que el CSD gestionará en 2021.

El Gobierno y las competiciones profesionales, LaLiga y la ACB, se han emplazado a mediados de enero para abordar el regreso de los aficionados a los recintos deportivos si los datos epidemiológicos lo permiten. Sin embargo, varios equipos de la Liga Endesa apuntan a este medio que la necesidad económica urge al CSD a no demorar mucho más la toma de decisiones.

“Del mismo modo que la cultura y el deporte no profesional puede abrir los recintos con aforo limitado, ¿por qué el deporte profesional no puede”, se pregunta Fernando Galindo, presidente del Movistar Estudiantes, uno de los cinco equipos de la ACB que mayor asistencia promediaba antes de que estallara la crisis sanitaria.

El club estudiantil tiene la particularidad de contar con equipo compitiendo en la Liga Femenina Endesa, principal torneo femenino del país que, al no ser considerada liga profesional, puede disputar los partidos con público. En su caso es con 200 asistentes, una cifra que depende del aforo del recinto donde se juegue.

“Lo que está ocurriendo es un desastre económico, y lo que pedimos es que, si no se abren los pabellones, podamos acceder a una compensación”, explica Galindo, que afirma que no se ha hecho una petición formal. Tampoco se ha definido cuántos recursos económicos serían suficientes para compensar el roto económico de la puerta cerrada, aunque el presidente del Estudiantes afirma que “lo que sí se ha hablado es la necesidad de sentarse con la secretaría de Estado para el deporte y reflexionar y hacerles saber que estamos languideciendo económicamente”.

Al menos un 40% del negocio del matchday de la temporada en la ACB se ha perdido, aunque los clubes asumen que el roto será mayor

Lo que sí hizo la ACB hace unas semanas es emitir una carta abierta en la que pide al Gobierno abrir los pabellones con un aforo limitado a 500 personas, la misma cifra que el CSD ha recomendado a los deportes no profesionales que compiten en recintos cerrados. “El impacto negativo en la economía de nuestros clubes es considerable y la gran responsabilidad que han demostrado en los últimos meses merece la confianza para la progresiva vuelta de sus aficionados con la máxima seguridad”, apuntó Antonio Martín, presidente de la ACB.

En esa carta el directivo no solicitó ayudas económicas, pero los contactos con el CSD son constantes y son varios los clubes que admiten que desean acceder a compensaciones. Sin embargo, a día de hoy el organismo presidido por Irene Lozano tiene otros planes sobre a qué ejes destinar los fondos europeos.

De hecho, los 49,5 millones de euros que proceden del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia diseñado por el Gobierno serán líneas de ayudas para la digitalización e inclusión en el sector deportivo y fomento del turismo deportivo sostenible; el plan de impulso a la internacionalización de la industria del deporte y de expansión de España en el exterior; el Plan de transición ecológica de instalaciones deportivas, y el plan de fomento del deporte femenino.

En total, 16,8 millones irán a parar al plan de digitalización. Para el proyecto de transición ecológica, pensado para mejorar la sostenibilidad de las instalaciones deportivas, se han consignado 13,4 millones de euros; en lo que concierne al plan de acción para la internacionalización de la industria deportiva en el exterior, se destinarán 7,5 millones de euros. El programa de dinamización del deporte femenino recibirá 11,7 millones de euros, y en esta partida se incluye la profesionalización de la Primera División de fútbol femenino.

En otras palabras: en el supuesto de que el Gobierno aprobara subvencionar a los clubes de la ACB, tendría que hacerlo con ayudas extraordinarias o redirigir al deporte profesional parte de las inversiones que tenía previsto hacer. Algunos, con la boca pequeña, piden beneficiarse de la aportación extra que el CSD arañó a LaLiga con los Pactos de Viana.

Fuentes cercanas al sector apuntan a que los clubes no sólo necesitan apoyo económico para mitigar el efecto de la puerta cerrada, sino para afrontar el sobrecoste derivado de la Covid-19, que ha elevado los gastos extraordinarios para adquirir equipos de protección individual y test.

Con todo, lo que más preocupa a los directivos es la falta de ingresos por abonos, venta de entradas y el negocio asociado al día de partido, que incluye palcos VIP y la venta de consumiciones en los pabellones. Los clubes de la ACB cerraron 2018-2019 con unos ingresos de 33,5 millones de euros a través del matchday, una cifra que en el mejor de los casos caerá un 50% en 2020-2021.

Por ejemplo, esta línea de negocio supuso un 18% de los ingresos de Iberostar Tenerife durante la pasada temporada; para este año la previsión es que represente un 6% siempre y cuando el club pueda jugar con aforo limitado en la segunda vuelta de la fase regular. En una temporada normal, el 20% de su negocio ordinario depende de los abonos y la taquilla.

En el caso de Movistar Estudiantes, el año pasado los abonados y socios aportaron 580.000 euros, lo que representó un 13,4% del presupuesto, mientras que el Real Madrid de Baloncesto redujo su negocio de matchday un 32%, hasta 4,1 millones. Es decir, dejó de facturar más de 1,3 millones de euros por la puerta cerrada, y para este año ha presupuestado dejar de ingresar cuatro millones de euros por este motivo. El Herbalife Gran Canaria prevé un roto en la taquilla y los abonados de algo más de medio millón de euros, una caída del 50% respecto al presupuesto de la temporada anterior.

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