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ACB: renovación de Endesa hasta 2024 y nuevos espónsors para sostener un negocio de 30 millones

La gestora del baloncesto profesional español, que ultima un acuerdo con la compañía energética, cerró la temporada previa a la pandemia con unos ingresos de 28,4 millones de euros. La previsión para la pasada campaña era alcanzar los 32,8 millones.

Salto inicial en el Baskonia-Barcelona de la Supercopa Endesa 2020, organizada por la ACB.

Son tiempos complicados para el deporte profesional, pero la pandemia no ha impedido a la ACB renovar, o ultimar la continuidad, de sus principales patrocinadores. La competición está ultimando los detalles para mantener a Endesa como patrocinador principal, un acuerdo que, según ha podido saber 2Playbook, permitirá a la compañía eléctrica seguir dando nombre a la élite del baloncesto español en condiciones económicas muy similares a las actuales durante tres temporadas más, hasta 2023-2024.

Esta alianza es vital para mantener en el tiempo el hito conseguido en 2019-2020, cuando la asociación superó por primera vez en la historia los 30 millones de euros de facturación. De cara a 2020-2021, el reto es poder mantenerse en esos niveles, si bien el hecho de jugar a puerta cerrada sus dos torneos adicionales a la liga dificultaría ese objetivo.

Endesa lleva diez años explotando los title rights de la liga doméstica y la Supercopa, un contrato que ha reportado a la competición entre cuatro millones y seis millones de euros por temporada. La última renovación se firmó en mayo de 2017 por cuatro temporadas y entre 18 millones y 20 millones de euros en total.

Lo habitual en los contratos con Endesa es que el importe vaya in crescendo año a año; de hecho, en la primera temporada del ciclo en vigor Endesa aportó 4 millones, por los 4,5 millones que pagó en 2018-2019, según las cuentas anuales de la asociación. El año que más aportó la energética fue en 2016-2017, en la última campaña del ciclo anterior, con una aportación de 6 millones de euros. Las condiciones económicas concretas del nuevo acuerdo no se han hecho públicas, y aún se están ultimando los detalles. Eso sí, el presidente de la ACB, Antonio Martín, comentó la semana pasada que espera que el acuerdo se renueve dada la “buena sintonía” que existe entre las partes.

La continuidad de Endesa es clave para el negocio de la ACB, puesto que es su principal fuente de ingresos por patrocinio junto a Movistar. El grupo de telecomunicaciones tiene una doble alianza con la asociación: por un lado, es su socio audiovisual, y por otro es espónsor de todas sus competiciones, con especial visibilidad en la Copa del Rey.

Basta echar un vistazo a las cuentas de la ACB de 2018-2019 para dar cuenta de la magnitud que tienen los acuerdos con Endesa y Movistar en el negocio de la asociación. La gestora cerró la temporada pre-Covid, la primera con Antonio Martín como presidente y José Miguel Calleja como director general con una cifra récord de ingresos. Se facturaron 28,4 millones de euros, de los cuales el 54% lo aportaron por la empresa energética (4,5 millones) y su socio audiovisual (11,1 millones de euros). El contrato de televisión, creciente en cada temporada, se aminora con los pagos por la producción audiovisual y el uso del Instant Replay, que supone algo más de 3 millones al año.

Ese porcentaje se eleva por encima del 60% si se tiene en cuenta la factura de Movistar por patrocinio, un contrato que supera los tres millones por temporada, según afirman a este medio varias fuentes del sector. De ahí que la renovación de Movistar hasta 2023 y la continuidad de Endesa por tres temporadas más sea tan importante para la asociación.

Desde la entidad afirman que están en sintonía con la energética, lo que permitió garantizar su apoyo sin reparos en una temporada que se resolvió con una fase final a puerta cerrada. El compromiso de la compañía con el baloncesto va más allá de la competición masculina, puesto que también da nombre a la Liga Femenina y su alianza con la Federación Española de Baloncesto abarca incluso al deporte electrónico, al impulsar un circuito de eSports.

Entre Endesa y Movistar, vía patrocinio y contrato audiovisual, aportan más del 60% del negocio de la ACB

Tras atar la continuidad de estos dos pilares, el siguiente reto de la organización es renovar o sumar a nuevos patrocinadores, una partida que ha ido retrocediendo desde que alcanzó la cifra récord de 10,5 millones de euros en 2016-2017. Fuentes de la industria señalan que KIA no seguirá como automovilística del torneo, poniendo fin a una relación de once años que ha ido renovando temporada a temporada.

La compañía se ha liberado de otros acuerdos en el país, como el de la FEB, que ahora tiene a Volvo como vehículo oficial. Eso sí, sigue vinculada a Rafa Nadal, la NBA o el Open de Australia, y todos ellos son acuerdos que gestiona desde Seúl. De hecho, fuentes del sector afirman que uno de los motivos por los que KIA ha dejado de apoyar a propiedades deportivas españolas es que la filial ibérica ya no tiene el control de este tipo de acuerdos, ahora liderados desde la sede central.  

En paralelo, la prohibición del Gobierno a las casas de apuestas también obliga a la ACB a buscar patrocinadores en sectores alternativos, pues 888Sport no podría continuar con la misma visibilidad que hoy tiene. En 2018-2019 también acabó contrato CaixaBank, si bien la asociación fichó a Unicaja para la Copa del Rey de las últimas dos ediciones.

 

Cuatro millones de euros por organización de eventos, en el aire

La organización de competiciones es la cuarta línea de negocios más relevante de la ACB, tras el negocio audiovisual (11,5 millones), los patrocinios sin incluir a Endesa (7,1 millones) y el naming right (4,5 millones). En concreto, en el año anterior a la crisis sanitaria, la organización de la Copa del Rey y la Supercopa Endesa generó 4 millones de euros, un importe que en las dos temporadas anteriores había rondado los 3 millones. Es una partida que este año se verá fuertemente afectada, pues ambas competiciones se han disputado a puerta cerrada y sólo se cobrará por el canon que abona la ciudad que ejerce como sede.

“Son varios millones de euros los que se han dejado de ingresar, se está haciendo un gran esfuerzo en mantener su competitividad, y nuestra obligación como ejecutiva es proporcionarle las ayudas, y las estamos buscando a nivel privado para aliviar las tensiones de tesorería, y a nivel público”, afirmó hace una semana Martín, presidente de la ACB, en los Desayunos Deportivos de Europa Press. 

Ante esta situación, el Consejo Superior de Deportes distribuirá ayudas entre los equipos que soliciten subvenciones al Gobierno, como ya publicó este medio la pasada semana. Se trata de una partida financiada con parte de los ingresos audiovisuales de LaLiga, que elevó al 3% su aportación al CSD en el marco de los Pactos de Viana. La bolsa es de 25 millones de euros, y aún está pendiente cómo se distribuirá dicho importe, que en un primer momento debía ir a apoyar al deporte olímpico y paralímpico.

Al margen, la ACB continúa en conversaciones con el Gobierno para fijar un calendario de regreso de público a las gradas, una posibilidad que el CSD prefiere abordar después de Semana Santa.

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