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Dazn-Movistar+, una alianza para dominar un negocio de 1.800 millones al año en España

Las dos plataformas controlan los derechos de las principales propiedades deportivas, mientras que Mediaset se ha hecho fuerte con la Copa del Rey y la Selección de fútbol, GOL se vuelca en femenino y polideportivo, y Rtve centra esfuerzos en los Juegos.

audiovisual televisión bundesliga

M.M.A. / P.L. / J.I. / Á.C.

Movistar+ vuelve a ser la única plataforma de televisión que hoy puede decir que tiene todo el deporte. Telefónica selló ayer el acuerdo por el que integrará Dazn dentro de su oferta premium, convirtiendo este matrimonio audiovisual en el gran dominador de un mercado de derechos deportivos que en España mueve cerca de 1.800 millones de euros anules en año olímpico, según datos extraídos de 2Playbook Intelligence, la herramienta de inteligencia de mercado de 2Playbook.

Todas las fuentes del sector consultadas coinciden en que este movimiento tiene un claro vencedor: las propiedades deportivas que en su día se aliaron con la OTT británica para su desembarco en España. La razón no es otra que les da automáticamente acceso a la mayor base de abonados del país, por lo que automáticamente eso se traducirá en más audiencias y mayor retorno para los patrocinadores en términos de visibilidad.

Este matrimonio estará como mínimo en vigor hasta 2023, que es cuando vence la cesión en exclusiva de los derechos de la Fórmula 1. Es decir, que quedan tres años en los que esta alianza puede tener un impacto directo en los próximos tenders que están por salir al mercado, como son el de LaLiga para el ciclo 2022-2025 o la Copa del Rey a partir de 2022.

Las retransmisiones de la máxima competición del fútbol español son las más cotizadas y por las que siempre hay más interés. La gestora presidida por Javier Tebas tiene asegurados unos 1.140 millones de euros por temporada en el país, de los que Movistar+ asume 980 millones por toda LaLiga Santander y 35 millones por LaLiga SmartBank. Parte de este riesgo es compartido con Orange, que tiene sublicenciados los derechos, mientras que Mediapro controla el canal horeca (establecimientos públicos) por unos 100 millones anuales.

Esta es la inversión más importante que realiza el grupo español junto a la Champions League, que ha logrado retener para el ciclo 2021-2024 con una rebaja de en torno al 15%, hasta 325 millones de euros anuales. Es una política de contención y ajuste que está aplicando en todas las renovaciones, como demostró posteriormente con el tijeretazo del 25% a la Fórmula 1, para dejar la factura en unos 45 millones anuales que ahora traspasará a Dazn.

La alianza entre Telefónica y Dazn convierte a Movistar+ en la única plataforma de pago con todo el deporte posible en España

La OTT británica aterrizó en España en 2019 y se convirtió en el principal agitador del mercado, con una estrategia agresiva en cuanto a derechos que permitió a muchas competiciones incrementar de forma importante sus ingresos en España. Sin ir más lejos, Telefónica desistió de retener MotoGP cuando la tasación se elevó a 55 millones de euros, como tampoco quiso igualar los 19 millones que puso sobre la mesa por la Premier League, el triple de lo que venía pagando. La Euroliga también se vio beneficiada, subiendo su tarifa a 15 millones.

Todos estos acuerdos están en vigor hasta 2022-2023, un periodo en el que el servicio de retransmisiones en streaming está mejor posicionado para poder rentabilizar una elevada apuesta que, contando derechos de menor tirón mediático y coste, sitúan su inversión anual en más de 100 millones de euros sólo en derechos en España.

“En todas estas negociaciones hay que aplicar una regla de tres, donde el precio debe ser razonable y de mercado a partir del retorno que genera; lo que hemos conseguido de catálogo se ajusta a eso”, argumentaba en septiembre en una entrevista con 2Playbook el director de deportes de la plataforma, Juan Andrés García Ropero. Y es así como deciden a qué destinar un presupuesto anual que ronda los 1.450 millones de euros.

Pese a haber desistido a mantener las citadas tres competiciones si no era manteniendo o incluso rebajando el precio, no se puede discutir que su oferta es la más amplia del mercado. En lo que va de año ha logrado retener por un ciclo adicional la ACB y la NBA, por las que paga 8 millones y 9 millones de euros, respectivamente. Además, y pese a no seguir con la Premier League, sí ha completado su oferta futbolística con Supercopa de España, Bundesliga, Ligue-1 y Serie A, cuyo coste anual es en todos los casos inferior a los 5 millones de euros.

Y, junto a la casa del fútbol, del motor y del baloncesto, no hay que olvidar que dos de los nichos que tradicionalmente ha trabajado Telefónica son los del tenis y el golf, cuyos derechos rondan los 10 millones y 5 millones de euros, respectivamente. Y, aunque de forma indirecta, el ciclismo siempre lo ha tenido con la inclusión en su oferta de Eurosport.

Se desconoce cuál es la inversión anual que realiza el canal deportivo del gigante audiovisual Discovery, que actualmente vive un notable auge en la parrilla televisiva española. Propietario en exclusiva de los derechos de tres de los Grand Slam de tenis (Roland Garros, US Open y Open de Australia), y socio preferencial de la Unión Ciclista Internacional, por el que emite todas las grandes carreras ciclistas, incluyendo el Tour y La Vuelta, este 2021 se estrenará como broadcaster global de los Juegos Olímpicos de Tokio. Además, es la televisión histórica de los deportes de invierno y del snooker -billar- en nuestro país.

Parte de sus derechos son compartidos con Rtve, la televisión pública que se ha convertido en el apoyo de Eurosport para cumplir con las exigencias de horas de televisión en abierto que demanda el Comité Olímpico Internacional (COI) -pagará 60 millones por Tokio 2020- o el Gobierno, que considera que La Vuelta debe verse de forma gratuita. Y es algo que a Unipublic, titular de la ronda española, le beneficia de cara a sus patrocinadores y la estrategia de venta de derechos de sede entre municipios que buscan impacto turístico.

La corporación pública de medios ha ido perdiendo relevancia con su estrategia de pasar todos los contenidos deportivos a Teledeporte y por la negativa a pagar por los derechos de competiciones como Asobal, Liga Femenina Endesa, Primera Iberdrola y Lnfs, entre otras. La razón no es otra que la imposibilidad de rentabilizar las inversiones con publicidad, algo que llevó a federaciones y competiciones a buscar alternativas en las que la oferta fuera algo más que perdonar los costes de producción a cambio de darles una ventana en abierto.

De ahí que muchas optaran por trasladarse a LaLigaSportsTV y emitir únicamente algunos partidos puntuales en Teledeporte. Pese a todo, Rtve juega con la ventaja de que las pruebas declaradas como acontecimiento de especial interés tienen que emitirse en abierto, sea en directo o en diferido. Si bien los operadores privados, como Movistar+ o Dazn, podrían darlos en abierto en diferido, la estrategia estos años ha sido dar a Rtve los derechos para los grandes premios de F-1 o MotoGP celebrados en España.

También ha sucedido con los principales partidos de Rafa Nadal en Roland Garros y otras competiciones internacionales. Ahí también figura La Vuelta, a la cual debe renovar para el nuevo ciclo audiovisual, y el Tour, aunque la mayor parte de las etapas han pasado ya a Teledeporte. El resto del ciclismo, salvo excepciones, está en manos de Eurosport. También ha logrado hacerse fuerte a través de los campeonatos de España e internacionales de atletismo, balonmano, bádminton, patinaje, gimnasia y otras disciplinas deportivas.

Rtve, que pagará 60 millones por Tokio 2020, ha perdido relevancia al sólo querer asumir costes de producción y apenas pagar por los derechos

Sin embargo, ya son muchas las federaciones que han optado por migrar hacia LaLigaSports TV, en la que LaLiga ha invertido 12,5 millones de euros desde 2016 para crear una plataforma OTT propia que le permita experimentar con lo que, a futuro, podría ser su herramienta para operar en distintos mercados internacionales.

En España, la mayoría de acuerdos se firman año a año, con excepción de que tiene con la Federación Española de Baloncesto (FEB), con la que firmó un acuerdo a cinco años, dos de ellos opcionales para el organismo presidido por Jorge Garbajosa. En la actualidad tienen visibilidad en la plataforma la LEB Oro de baloncesto, las competiciones de hockey hierba y de balonmano, y en el pasado también se emitió bádminton y rugby, entre otras.

Durante la pasada temporada, LaLigaSportsTV registró 43.700 nuevos seguidores en Facebook y 4,3 millones de reproducciones en esa red social. En total, se emitieron 5.900 eventos por streaming, una cifra que en YouTube fue aún mayor, con 298.000 emisiones a través de las 64 federaciones convenidas.

Durante esta temporada el deporte español está en el limbo audiovisual después de que con la firma de los Pactos de Viana LaLiga dejara de aportar 25 millones de euros al año a las federaciones para doblar su inversión y elevarla a 50 millones. El organismo presidido por Javier Tebas dejó de abonar los más de 3 millones de euros anuales que venía repartiendo entre las federaciones que le cedían sus derechos audiovisuales a su OTT. Por ese motivo, el Gobierno ha aprobado un presupuesto de 3 millones para repartir entre las federaciones, con las que ha negociado comercializar de manera conjunta sus derechos.

Por el momento, las federaciones han optado en seguir llegando acuerdos de manera independiente. Por ejemplo, la Real Federación Española de Natación está emitiendo sus contenidos por la catalana TV3, OKDiario y la plataforma Dailymotion. Otras, como la Federación de Rugby, tienen sus emisiones en standby, a la espera de que el Gobierno distribuya el dinero prometido para costear la producción audiovisual. 

Muchos de los contenidos presentes en LaLigaSportsTV también tienen espacio en GOL, el canal temático de Mediapro que cerró 2020 rozando el 1% de share, en línea con las cifras obtenidas en 2019. El dial ha pasado en los últimos años de ser la televisión del fútbol en abierto -tiene un partido de Primera cada jornada- a convertirse en un canal polideportivo que trata de competir con Teledeporte. Ejemplo de ello es el acuerdo con Asobal para emitir el mejor balonmano español, la Primera División del fútbol sala, el World Padel Tour y la Primera Iberdrola de fútbol femenino, por la que paga tres millones de euros anuales. Además, mantiene el partido en abierto de LaLiga Santander y varios partidos de LaLiga Smartbank por jornada. Y como nota diferencial, desde hace varios años ha apostado con fuerza por los deportes de contacto como el boxeo y las artes marciales de la UFC.

En cuanto a Mediaset, el grupo propietario de Telecinco y Cuatro inició la desescalada en deporte años atrás, cuando el valor de las competiciones comenzó a elevarse, situación que aprovechó Movistar para tratar de centralizar la mayor parte de la oferta. El grupo de medios había llegado a ofrecer la NBA, LaLiga, algunos de los partidos más importantes de Rafa Nadal y, por supuesto, la Fórmula 1, que durante años fue su principal punta de lanza.

En los últimos años las pujas de Mediaset han sido contadas y siempre centradas en torneos, no en ligas. Actualmente tiene los derechos audiovisuales de la Copa del Rey, que sublicencia a Dazn, aunque en verano es uno de los principales agitadores con los Mundiales de fútbol y baloncesto, la Eurocopa y el Eurobasket. La última victoria de la selección de Sergio Scariolo, de hecho, también pasó por Telecinco, así como las últimas citas mundialistas de La Roja.

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