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Castore inicia su desembarco en España de la mano del ex director comercial del Sevilla FC

Ramón Loarte, al frente de la firma Altrian Global Sports, liderará la búsqueda de acuerdos de distribución con grupos y cadenas especializadas como El Corte Inglés o Intersport. Los contratos de patrocinio los seguirá gestionando la marca.

Castore

Castore dará su gran salto en España a través del fútbol a partir del próximo año, pero también quiere darlo a pie de calle. La compañía británica de equipamiento deportivo, que debutará en 2022-2023 como patrocinador técnico del Sevilla FC, ha encargado su distribución en el país al ex director de marketing y comercial del conjunto hispalense, Ramón Loarte, según explican fuentes del sector a 2Playbook. El objetivo de esta alianza es impulsar su actividad en el país y que la marca tenga más presencia dentro de grandes cadenas y tiendas especializadas como son Intersport o JD Sports.

Loarte fue una de las figuras clave en la firma del que inicialmente será el mayor contrato de patrocinio de la marca británica en LaLiga Santander. Sin embargo, abandonó la dirección comercial del equipo de fútbol hace un año y actualmente está al frente de su propia agencia de marketing deportivo, Altrian Global Sports, dirigida a clubes, federaciones, marcas y torneos.

Aunque Altrian Global Sport se ha hecho con la distribución de Castore en España, los acuerdos de patrocinio los seguirán llevando desde la sede central en Manchester (Reino Unido). Esta decisión obedece al hecho de que la firma británica de equipamiento deportivo quiere seguir concentrando la toma de decisiones, a pesar de que la empresa sí tiene previsto seguir sumando acuerdos de patrocinio en España. De hecho, son varios equipos de la competición a los que ha sondeado en busca de un cambio.

Altrian deberá buscar acuerdos de distribución por todo el país, uno de los grandes desafíos de cara a ganar valor frente a los clubes grandes, que suelen valorar mucho la capacidad de distribución de las marcas lejos de su área de influencia. Actualmente, tan solo cuenta con 28 tiendas propias, todas ubicadas en Reino Unido.

Si bien no será hasta este año cuando entre en España, la marca comenzó su ofensiva en Europa en 2018. Hasta la fecha, la firma británica ya ha logrado firmar sus primeros tratos dentro de la Premier League, de la mano del Wolverhampton y el Newcastle, al que abona en torno a cinco millones de libras por temporada (5,8 millones de euros). Su primer contrato dentro de la industria del fútbol fue con el Glasgow Rangers escocés, un negocio que se firmó por cinco temporadas y cinco millones de libras anuales.

La compañía de equipamiento deportivo ha cerrado nuevos acuerdos en los primeros meses de 2022. Destaca el contrato por el que Castore será el sponsor técnico del Bayer Leverkusen hasta 2027. Se trata de un pacto histórico ya que el club tan sólo ha tenido dos fabricantes de equipaciones diferentes en su historia: Adidas y Jako. Por el momento, no se han desvelado los detalles económicos esta operación.  

Sin embargo, los contratos de patrocinio de Castore no se limitan al mundo del fútbol, pese a que la compañía busca posicionar y acelerar con el mundo del balón el crecimiento de Pro Performance, su línea de entrenamiento más técnico y de athleisure. La marca británica también han puesto el foco en deportes como la Fórmula 1, a través de McLaren, y el rugby, con equipos como el Sydney Roosters o los Melbourne Storm.

El último paso de Castore ha sido el de sumarse al próximo Mundial de Rugby de 2023 junto a la selección de Samoa. Así, la marca emergente de origen británico se encargará de vestir al combinado oceánico en la competición, diversificando sus acuerdos de patrocinio. Hay que recordar que la empresa también mantiene una alianza con diversos tenistas, como el escocés Andy Murray.

Castore es una marca de ropa fundada en Liverpool por los hermanos Phil y Tom Beahon, que empezaron el negocio en 2015. En 2021 los hermanos multimillonarios Mohsin y Zuber Issa se convirtieron en los principales socios externos de la compañía, que cerró en 2020 una ronda de financiación de 7,5 millones de libras (9 millones de euros) de inversores privados. De acuerdo con los últimos datos facilitados por la compañía, en 2021 esperaban cerrar el ejercicio con 100 millones de libras en ventas (120 millones de euros).

 

El retail se hace con sus socios locales

En los últimos años son varias las marcas de retail deportivo que han optado por asociarse con empresas locales españolas para acelerar inicialmente su red de distribución dentro del país y, posteriormente, tomar el control directo de las operaciones. Una situación que, tras los casos recientes de On Running, Under Armour o New Balance, volverá a repetirse con Castore.

Under Armour entró en España de la mano de la distribuidora madrileña Alnisa, hasta que la compañía estadounidense recuperó la gestión directa de la firma en 2016. En aquel momento, confió en Jens Ulbrich, que hasta entonces venía liderando la división ibérica de Reebok y que actualmente ya no forma parte del equipo de Under Armour. Ese movimiento se produjo previo pago de una indemnización de 5 millones de euros.

Otra de las firmas que optó por hacer algo similar fue New Balance, que tomó el control de su actividad en España a través de la compra de Alfico, su distribuidora en la Península Ibérica. De este modo, el grupo estadounidense se hizo con su negocio en España de forma directa, un mercado clave para la marca en Europa. Alfico y New Balance firmaron su primer acuerdo en 1978, en lo que fue una relación exitosa durante más de 35 años.

Sin embargo, esta situación se complicó hace tan sólo unos meses. El grupo estadounidense comunicó su intención de no seguir operando en la región con Experience Store, con el que trabajó durante los últimos diez años. La decisión se adoptó de manera unilateral y la compañía interpuso una demanda contra la empresa norteamericana, alegando que le había dado a entender que el contrato se extendía hasta, al menos, 2025. Alfico, que es la filial de New Balance en España, defiende que esta interrupción es consecuencia de la deuda de seis millones de euros que Experience mantiene con ella.

Otro claro ejemplo de esta tendencia fue el caso de la marca deportiva Hummel. La firma danesa elevó su apuesta por España haciéndose con el 51% de la filial de la compañía en la península, tras alcanzar un acuerdo con el accionista mayoritario. Así, Hummel optó por hacerse con la gestión directa de su actividad en España, tras lograr unos ingresos de más de 17 millones de euros en el ejercicio de 2018. 

Por último, otro ejemplo es el caso de On Running. La compañía suiza tomó el control de su negocio en España tras siete años operando a través del distribuidor Siker Sports. Así, On Running optó por gestionar su actividad de forma directa en España, a través de un quipo ubicado en Barcelona.

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