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La Rfef reserva 6,6 millones para indemnizar a Mediapro por su exclusión del VAR y la Copa del Rey

La federación ha incluido una provisión por estas dos sentencias del grupo audiovisual. La primera de ellas, relativa al VAR (2,12 millones), “será recurrida”. Por la segunda, la Rfef ha reservado casi 4,5 millones “en coherencia con la sentencia”.

Rfef Asamblea General 2022 junta directiva

Marc Menchén / Jabier Izquierdo

La Rfef pone precio al coste que deberá asumir por la ofensiva que inició contra Mediapro hace dos años: 6,6 millones de euros en el peor de los casos. La Real Federación Española de Fútbol (Rfef) ha incluido en sus cuentas de 2021 dos provisiones por sendas sentencias de la Justicia a favor del grupo audiovisual, en las que se le da la razón en su denuncia de exclusión sin base en dos de los mayores concursos lanzados por el regulador. Hasta 4,46 millones por el tender de los derechos audiovisuales de la Copa del Rey del ciclo 2019-2022 y otros 2,12 millones por el del VAR, según se recoge en el documento, al que ha tenido acceso 2Playbook.

Esta partida, reflejada en “provisiones litigios”, copa la mayor parte de los 7,5 millones en provisiones que presenta la Rfef a cierre de 2021. Un año antes, este epígrafe apenas contaba con un saldo de 1,2 millones.

¿Pero de dónde proviene esta batalla legal y en qué punto está cada litigio? El más reciente es el asunto del VAR. Este pasado marzo, el Juzgado número 3 de lo Mercantil de Madrid dictó que la Rfef debe indemnizar a Mediapro por cometer un abuso de posición dominante en el concurso de adjudicación del VAR de 2019. Inicialmente, el pago de la federación debía ser de 1,2 millones, pero el grupo de comunicación solicitó elevar la cuantía y la justicia volvió a fallar a su favor por daños y perjuicios.

Todo este conflicto se inició cuando en 2018 LaLiga y la Rfef alcanzaron un acuerdo para comenzar a testar el servicio de videoarbitraje en España, para lo que las organizaciones contrataron como proveedor técnico a Mediapro hasta 2022. Sin embargo, este contrato sólo tuvo validez durante una temporada, ya que en 2019 la federación sacó a concurso el servicio.

El organismo presidido por Luis Rubiales defendía que el convenio alcanzado por Mediapro sólo tenía una duración de un año y designó a Hawk-Eye como proveedor oficial, pese a que la compañía catalana había presentado una oferta más ventajosa en términos económicos. La Rfef defendió que había tomado la decisión primando la experiencia de Hawk-Eye, cuya gestión no ha estado exenta de polémica estos tres años.

 

Y en el ‘tender’ de la Copa, “contra la libre competencia”

En su informe económico anual, la federación apunta que esta sentencia “será recurrida durante el ejercicio 2022”. Pero el gran golpe en el Juzgado de Mediapro a la Rfef podría provenir de la televisión.

El grupo denunció a la federación por los derechos audiovisuales de la Copa del Rey. Por el ciclo anterior (2019-2022), en el que acusó al organismo de excluirla del concurso, que –a diferencia del tender en marcha del próximo ciclo– englobaba derechos nacionales e internacionales.

El Juzgado Mercantil número 3 de Madrid dictó el pasado enero que la Rfef deberá indemnizar a la compañía dirigida por Jaume Roures y Tatxo Benet, aunque el importe aún debe calcularse y no ha trascendido.

Por ahora, ha provisionado los 4,46 millones que se reflejan en las cuentas “en coherencia con la sentencia dictada por Juzgado de lo Mercantil de Madrid”. “Además de estas provisiones también se incluye una provisión de 50.000 euros para cubrir otras responsabilidades frente a terceros”, detalla la federación.

 

El motivo de la disputa

La sentencia de enero estableció que la Rfef abusó de su posición de dominio para perjudicar a Mediapro y la condenó a indemnizarla por las ganancias dejadas de obtener por no haber sido adjudicataria de la gestión de los derechos. Según el texto de la sentencia, la Rfef violó la Ley de Defensa de la Competencia del Tratado de la Unión Europea, en la licitación al establecer en las bases la exigencia de difusión en HD, al impedir la sublicencia posterior de los derechos y al establecer un precio mínimo de reserva, fijando como tal un precio desproporcionado en relación con el precio de mercado.

En octubre 2019, la Rfef convocó un concurso para adjudicar la gestión de los derechos de la Copa del Rey incluyendo en las bases unas cláusulas que en su momento Mediapro consideró abusivas, motivo por el que finalmente no concurrió al concurso. Eso sí, semanas antes llegó a ofrecer hasta 100,5 millones de euros en tres temporadas.

En 2019-2020 y 2021-2022 propuso 40,5 millones de euros por temporada, una oferta que contemplaba un contrato progresivo aumentando ligeramente el importe a pagar año a año. A ese importe se suman otros 60 millones de euros durante tres temporadas para asumir la comercialización de los derechos fuera de España.

Finalmente, los derechos fueron adjudicados en España fueron adjudicados a Mediaset, que junto a otros operadores internacionales paga alrededor de 80 millones para el ciclo 2019-2022 (26,6 millones anuales). Posteriormente, Dazn alcanzó un acuerdo de sublicencia con el dueño de Telecinco y Cuatro para poder emitir un mínimo de 50 partidos por temporada en exclusiva y otros quince en comisión junto con Mediaset. A su vez, para esta última temporada, la OTT pactó con Footters la cesión en exclusiva de la emisión de 52 partidos del torneo.

No es la primera vez que la Justicia falla a favor de Mediapro en su batalla legal por los derechos de la Copa del Rey. La Audiciencia Provincial de Madrid ratificó en febrero de 2020 un auto del Juzgado Mercantil, que desestimó el recurso de la Rfef contra las medidas cautelares que le obligaban a eliminar cláusulas de sus criterios de contratación que impedían a Mediapro poder adjudicar el contrato.

 

Las cuentas de 2021

Por otro lado, este lunes, la asamblea general de la Rfef debía votar la aprobación de las cuentas de 2021, un ejercicio sobre el que la federación presentó un beneficio récord de 32 millones de euros. Sin embargo, el organismo ha esquivado el plebiscito. “Los auditores nos piden un plazo adicional”, indicó a los presentes Eduardo Bandrés, tesorero de la federación, tras un largo espacio en el que desgranó cifra a cifra las cuentas. ¿El motivo? Los requerimientos que le ha hecho llegar LaLiga en las últimas semanas a los auditores federativos en relación al caso Soule y el flujo de recursos entre ambos organismos.

La gestora del fútbol profesional exige a la Rfef la justificación de hasta 267 millones de euros aportados por la competición entre 2009 y 2017. LaLiga pone en entredicho el buen uso de fondos que transfirió a la federación –por entonces, presidida por Ángel María Villar– para viajes, alojamientos, dietas y para el fútbol no profesional, entre otros conceptos. Ahora, la Rfef tiene un mes (hasta el 30 de junio) para la aprobación de las cuentas, cuya votación, “probablemente, se hará de forma telemática”.

Antes de este anuncio, Bandrés desgranó los resultados económicos. Tras dejar atrás el impacto Covid, los ingresos totales de la Rfef crecieron un 47% en 2021, hasta 369,8 millones de euros. Una mejora, ya prevista, tras la reactivación del deporte una vez se fue dejando atrás el mayor impacto social y económico de la pandemia.

Entre las claves, destacan la comercialización de derechos audiovisuales y los ingresos comerciales (83,6 millones). La partida televisiva aportó 128,8 millones de euros, un 48% más interanual, mientras que la facturación por patrocinio y publicidad se elevó hasta 83,2 millones, el doble que en 2020. La organización de la Supercopa de España en Arabia Saudí –y otros eventos– le aportaron 47,5 millones de euros. Otras partidas por las que volvió a sumar notables ingresos fueron las licencias federativas (10,7 millones), o la taquilla, por la que facturó tres millones. Por el programa Universo Mujer, 3,8 millones; a lo que, en lo relativo al futfem, se añaden parte de los 8,5 millones que recibió del plan de protección social de fútbol femenino y aficionado. “Estamos en los mejores resultados de nuestra historia. Es un modelo de gestión único, de referencia. Ya podemos pelear de tú a tú con la primera, la Federación Inglesa (FA)”, destacó Rubiales a los asambleístas presentes. 

Las cuentas, que han sido reformuladas en dos ocasiones, también desgranan los gastos. La Rfef rebajó un 5% el gasto presupuestado, hasta 337 millones de euros en 2021, de los que la mayor partida (70,5 millones) fueron a parar a las federaciones territoriales. Para las concentraciones de las selecciones y la estructura técnica destinó 45,4 millones, mientras que la organización de la final de la Copa y la Supercopa de España le generó un gasto de 22,4 millones de euros, un 38% por debajo de lo presupuestado.

 

Los beneficios, a reservas y un fondo social

Con los 32,8 millones de beneficios, la Rfef destinará 2,8 millones a un fondo social y los otros 30 millones para reservas. Esta acción forma parte “del compromiso de presidente de crear un fondo de contingencias para imprevistos y abordar proyectos de futuro como puede ser el Mundial 2030”, apostilló Bandrés.

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