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Laporta (Barça): “Estamos en una situación extraordinariamente delicada; hoy toca tomar decisiones”

El presidente del club pone en valor las decisiones adoptadas en sus primeros meses de mandato, como la refinanciación de deuda y el fuerte ajuste de la masa salarial. Recuerda que operaciones como el Espai Barça marcarán el futuro de varias generaciones.

fc barcelona laporta asamblea 20 21

“Una de las asambleas más importantes de nuestra historia”, ha señalado Joan Laporta en su intervención inicial. Y aun así, tan solo tenía ante sí a 575 compromisarios, un 13% de los socios con derecho a acudir a la reunión anual y un 0,4% de toda la masa social. Lo peor: ante la maratón de preguntas, la sesión se ha suspendido para que nadie falta al partido del FC Barcelona contra el Valencia CF sin que se abordaran los temas capitales.

A ellos, les había advertido al inicio de la asamblea que les tocaba “ejercer la responsabilidad de tomar decisiones que nos afectarán a todos nosotros y a las generaciones futuras de barcelonistas”. De entrada, la liquidación de las “peores cuentas de la historia del Barça”, para acabar con la aprobación de la capacidad de endeudamiento de 1.500 millones para ejecutar el Espai Barça.

Esa operación se ha expuesto, pero su votación ha quedado suspendido ante la falta de tiempo y la percepción de Laporta de que no tenía garantizada la luz verde. En las intervenciones de los socios se repitió en más de una ocasión que lo justo sería un nuevo referéndum y no que decidan una minoría. Lo mismo podría suceder con Barça Studios. La votación será el 23 de octubre, un día antes de El Clásico.

Antes del arranque de su intervención, el encuentro ha arrancado con un vídeo en el que se resumía la actividad del último año y medio: desde las consecuencias que llevaron al club a cerrar 2020-2021 con unas pérdidas de 481 millones de euros, hasta la refinanciación de deuda con Goldman Sachs o la dura reestructuración acometida este verano para rebajar la masa salarial en 155 millones de euros y dejarla en unos niveles algo más razonables.

De momento, ahí se ha centrado la labor del comité de dirección liderado por Ferran Reverter, que se ha visto obligado a sacar la tijera a toda prisa para ajustar los gastos a un nivel de ingresos que en 2021-2022 sólo ascenderán a 765 millones de euros. De ahí que el presidente también haya pedido el voto a favor para la venta parcial de Barça Studios, pues esas cuentas incluyen 50 millones en ingresos por esta operación.

“No somos una productora de contenidos audiovisuales; queremos un socio para que esta unidad de negocio sea rentable”, ha argumentado. Eso sí, ha dejado claro que la participación del socio inversor no tendrá más de un 49% para no suponer “un contrapoder dentro”.

Laporta ha insistido en el optimismo que quiere imprimir a su mandato, y en más de una ocasión ha repetido el mensaje de “volver a ser una referencia en el mundo”. “Al Barça lo salvaremos; volverá a ser querido, respetado y admirado en todo el mundo; queremos más”, ha aseverado su presidente, consciente de que hoy “la institución se encuentra en una situación extraordinariamente delicada, sobre todo en lo económico y financiero”.

Pese a ello, y consciente del temor que puede suscitar aprobar la inversión en la transformación del Camp Nou y el Palau Blaugrana, Laporta ha recordado que “es un proyecto absolutamente necesario”. “Es fundamental para que podamos competir con nuestros poderosos competidores en el mundo del fútbol y muchos de nuestros rivales ya han hecho los deberes; nos tenemos que espabilar”, ha advertido.

El plan de negocio, presentado ayer en un documento de 14 páginas donde se aborda la inversión, contempla que las nuevas instalaciones generarán 200 millones de euros al año adicionales. Según sus cálculos, la deuda se pagará a plazos durante 35 años, confinado en que las obras empiecen en 2022 y terminen a finales de 2025 para el estadio y 2026 para el pabellón.

La magnitud del desafío asumido por Laporta no es menor, de ahí que haya pedido un voto de confianza y pedido disculpas por adelantado si en algún momento se equivocan. Eso sí, con recado a la anterior junta directiva. “Si sucede, no será porque hayamos actuado de mala fe o con mala praxis”, ha dejado claro, tras semanas señalando que han detectado conductas potencialmente irregulares en la gestión del equipo de Josep Maria Bartomeu.

Sobre este punto, ha dejado claro que adoptarán las medidas pertinentes una vez tengan los resultados de la forensic que está liderando Deloitte. Y un último mensaje: “El Barça sólo depende del Barça. Y eso, mientras nosotros continuemos dirigiendo el club, seguirá siendo propiedad de sus socios y socias”.

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